El amor era mi espalda
dibujada con tus besos,
un amanecer en soles enfriandose
en el vaivén de las cinturas,
era el paraíso inventado entre las flores
y la luz derramada
a mansalva sobre el cuerpo...
El amor era en tus brazos la locura,
el cielo tomado y absorbido
entre los pechos,
era el mar comiéndose el deseo..
y la música del viento
cantada por la luna...
Era el amor de bancos olvidados,
en plazas de papel cerca del alma
era tu nombre descubierto en cada estrella
y la pasión desbocada
en las caricias...
Era el amor que despertaba los temores
de jamás volver a verte como entonces,
y sin embargo la magia de tus besos
llenaba cada duda
y los silencios...
Era todo en uno como un cuento,
el príncipe vestido de mendigo
y la princesa
bebiéndose pociones para seguir viviendo
la historia más común mejor vivida...
la parte más azul de las sonrisas,
amor de caramelos...
Era simplemente un juego
invisible de dos niños que no saben
hasta donde hay que llegar para no
perder los sueños,
la inocencia dejó paso a la inconciencia
y fue dolor y no pasión
lo que trajo aquel cuento...
Lo mejor de todo es que el tiempo
le da un da un sabor distinto a todo,
mientras el amor se transforma cada día
en una historia repetida,
le doy vuelta la página a este libro,
y le cambio el argumento:
vivir ha sido como un sueño
y el amor sólo existe en los cuentos...
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