Porque aún no se agota la fuente de mis palabras
y sigo escribiendo dentro de mi alma,
igualmente te sigo con mis silencios
y te arrebato unos besos
como al descuido
cuando caen las hojas de los naranjos...
Te amo, con la última luz
que llena el día
con el anteúltimo trino de la mañana,
con las alas mojadas por el rocío
y con las mariposas prestas a emprender vuelo...
Porque aún me acaricias con la mirada,
y se duerme en tus manos el sueño mío,
porque arrimo mis ansias hacia tu espalda
y me duermo en tu pecho de madrugada...
Porque estás y no estás e igual te invento,
para hacer llevaderas mis soledades,
porque la niebla es tu manto
y te cubre el cielo,
con lluvias de verano y terciopelo.
porque no sé si las rimas son consonantes,
o si asonantes, libres,
yo sólo escribo
para adorarte...
para poner en alto este amor que tengo
que florece en mi vientre como la hierba,
y te pone en el alma diez mil estrellas,
yo sólo sé escribirte aunque no leas,
aunque no sientas lo que yo siento,
porque es más que un te quiero bajo la luna,
es un temblor sutil de piel y espuma,
que anega mi espacio cuando te pienso...
porque no sé más que esto
y no sé si es tanto,
sólo sé que si no lo hago muero por dentro
y te escribo y te escribo
sin más consuelo
que verte en mis pensamientos...
Sólo escribo para llenarte
de pájaros y flores tu lecho fresco
y besarte la frente de cuando en cuando
aunque sólo parezca que ha sido el viento,
porque lluevo y me mezclo con tus sudores,
y me bebes entera cuando te sueño...
Porque te amo y me basta para cantarte,
es que sólo escribo para adorarte...
