Aunque duela esta lluvia en mis labios,
y necesite tu agua en mi cuerpo,
ya no espero que cambies,
no intento ser otra,
no vale la pena esperarte..
Quise hacer de perfumes tu aire
y llenarte de sedas la cama,
no sirvio ni mi amor ni mi alma
derramada en tus manos
fue nada...
Ya no espero dormir en tus brazos,
ni que el sol se despierte en tus ojos,
ya no quiero contar los peldaños,
los días que pasan,
las horas sin verte,
soñar a tu lado...
Porque es viento sembrado en tu espalda,
es camino que termina en abismo
y piedra cubriendo el sepulcro,
tu boca callada...
No dices que me amas,
no intento siquiera sacarte palabras,
tu aliento es espuma que llevan las olas,
tu piel tan esquiva,
no siente el calor de mis manos...
Ya no espero anclar en tu orilla,
mi barca ha pasado de largo,
y una vez mas
no he visto tu faro...
Ya me canse de esperarte,
me fui de todas las playas
me voy mar adentro,
no quiero encontrarte en mi paso...
seré solo un sol pasajero,
como tú quisiste que fuera...
malgastaste mi amor y mis fuerzas
en proyectos sin fe ni sustento...
Ya no quiero enfrentar tus locuras
vivir de mentiras,
creer que todo esto sucedió algun día,
vivir para siempre,
no estás entre mis versos,
ya no creo que vuelvas a estarlo,
malísima noche tocó decidirlo,
pero no se puede soñar imposibles,
atrapar estrellas que están tan lejanas...
yo creí que un día podría
escribir en tu pecho tu nombre y el mío,
clavarte mi espada de amor y de rosas
beber de tu vino...
pero no, no puedo,
no me es dado amarte,
vedado es quererte,
atraparte una dulce quimera
triste como un ave que perdió su canto...
ya no pienso nada,
solo desandar lo andado
dibujar otra vez el camino,
un nuevo destino,
un rumbo incipiente
hacia el lado opuesto...
Mi mar se separa de tu desierto
en esta hora de decir
hasta aquì he llegado,
no quiero más esto...
ya basta de llanto...
y de cambiar el mundo...
no pude ser más que esta mujer alada
que tuviste en tus brazos...
