Te aman mis restos
de luna en el agua,
mis pétalos raídos,
mi piel al sol,
te aman mis papeles amarillos,
mi dioses paganos,
mi mar embravecido,
la miel derramada entre mis piernas,
te ama la luz de mis estrellas
y la piedad de mi ser
en tu cintura...
Te ama mi poesía
desde el día que naciste,
y regaste dentro mío
tu presencia,
te ama mi trasluz
mi a través,
mi noche buena,
te ama mi farol
encendido sobre el alma...
Y sin embargo tanto amor
no alcanza,
para inscribir en tu piel
una plegaria,
una pizca de esperanza
en tu bravura ,
una debil ilusión
cansina y frágil,
como un capullo de seda
que se esconde del verano.
Te ama el secreto
de tenerte,
atrapado entre mis letras,
el único lugar donde eres mío,
solamente mío,
y te sueño como quiero,
te amo como pienso
y te creo, te creo,
hasta el martirio,
con los ojos apretados
bien cerrados,
hasta las lágrimas,
porque sé que si los abro
te amaré tal como eres...
