Porqué perdonar?Es una pregunta difícil y arriesgada la respuesta posible, porque el rencor envenena el alma? porque se desmadeja el corazón y se trasplanta la alegría a los jardines de amargura?Igualmente la semilla de la duda estará siempre, cuando decimos "te perdono", la persona a perdonar seguirá pensando que lo que hizo no merece la disculpa, porque sabe que ha herido demasiado, porque sabe que de pronto un alma buena que ha sangrado algunas veces, tiene las marcas frescas y dolientes...sabe que de pronto es un azar ser perdonado, si no se ha perdonado primero a sí mismo.
Es como que nos auto sentenciamos, ya sabemos de antemano que el daño ha sido hecho y repararlo cuesta mucho, tal vez no alcance el tiempo, tal vez un paraiso no nos baste para devolver la manzana que se ha ido...
No es fácil perdonar, dicen que es divino, es así, sólo aquel que en su infinito amor nos lo dio todo aún sin merecerlo es capaz de otorgar esa disculpa infinita y generosa, porque es perfecto en su andar, es hijo de la luz, Es Dios hecho hombre en este mundo...
Pero los seres comunes, los mortales, los que andamos a los tumbos por la vida, tratando de atrapar las mariposas que se van hacia otras flores, que pensamos que sobrevivir es cuestión de ser osados y aceptar las inclemencias de la vida, que nos dejamos llevar por el torrente de problemas cotidianos, que los hijos, los maridos, los ex de los ex, los sacrificios para llegar a fin de mes, las pérdidas de tiempo que también nos cuestan sangre...nosotros ,qué?cómo sopesamos las desilusiones después de un día agobiante de trabajo, después que el devenir de las cosas se transforma en una montaña de desecho que se caen encima cuando abrimos las puertas de la vida...qué hacer ante la necesidad imperiosa de un abrazo y te encontrás con la mesa vacía y la almohada en silencio preguntando porqué ha llegado este momento...Porqué perdonar aquello que dañó tanto nuestra mente, aquello que pintaba para bueno y terminó siendo lo mismo o simplemente igual a todo?Porqué perdonar una falta de respeto cuando tocó nuestras más íntimas fibras y ha sembrado la semilla de la duda?Porqué, porqué, porqué,...porqué hoy estoy pensando estas locuras, hoy que debería estar de fiesta, hoy que cumplo años y digo qué bien hasta aquí he llegado, ahora qué?hacia dónde y cuándo y cómo?si este día es similar al de ayer y será lo mismo mañana, solamente porque me he despertado temprano y no encontré sus manos, no estaba su perfume por el aire, no habitaba este universo, sólo eso trastocó mi pensamiento e hizo cuestionarme el tema del perdón, que lo subí a los cielos y lo bajé a la tierra a este pequeño pañuelo que es mi mundo,lleno de sensibilidades de papel y tinta, de mariposas y flores que no son vistas, porque están dentro mío muy guardadas, porque me asomó la tristeza solamente, y extrañé lo que me falta, lo que tuve y ya no tengo,lo que dejé ir con tanta prisa que me asombra, pero bueno, no me quejo, estoy aquí de la mano de mí misma y mis recuerdos, casi llena de mí,hasta los huesos,en soledad conmigo, acompañada por mi poesía y estas tres o cuatro gotas de inspiración adormilada... y hablando de perdones, no sé si perdonar, este cuatro de diciembre a la mañana, no sé si esperar hasta que escampe la tormenta de mi enojo, no sé si dejar ir estos pájaros negros que me cantan al oído" no perdones", menos si me miro y de repente en el espejo veo una nueva y poderosa arruga que me dice "estás más vieja". Y ni yo misma me perdono este paso de los años, pero, en fin, ya pasará, como siempre ocurre en estos casos,y volverá la tinta a mi tintero, y mi corazón a su tic tac tranquilo y frágil, todo es cuestíón de poner las cosas en su lugar y hoy el perdón quedará bajo la almohada mientras salgo a la calle a disfrutar de este bello sol de DICIEMBRE... Gracias a Dios he sobrevivido un año más...perdonar es divino, mañana esta divina verá si te perdona...
