no importaría esperarte,
si el hecho de estar envuelta en rosas frescas
y mandarinas fragantes
te acercara a mi vida...
o si en lavandas y margaritas
mi corazón nadara
mientras vienes...
No importaría la manera,
si en mi cabello pusiera unas estrellas
y bastara con alguna que otra mariposa
en el bolsillo
para amarte sin permisos,
para atarte una vez más a mi cintura
o ponerme una cereza en los labios
y frutillas en cada uno de mis dedos
para llenar tu sonrisa de sabores
no sé, tal vez,
hacer una guirnalda con mis besos
y rodearte el alma
mientras duermes,
hacer de mieles tu camino,
allanarte con mi piel el lugar
que te contiene...
A veces, digo,
quisiera poner patas arriba todo el mundo,
hasta hallarte,
y desnudar mi fe, mis ganas,
mis deseos de poesía,
sobre una alfombra color de fantasía,
y pintarme en vos un día entero,
un siglo,
una vida...
todo haría...
lo sé, no importaría
robarle una esperanza al viento,
un segundo a lo imposible,
tan sólo un parpadeo bastaría
para demostrarte lo que estoy sintiendo...
maría fer
