Desnuda y en tus brazos,
mujer de agua tibia,
al son de tus caricias,
mi cuerpo canta,
y el amor da forma la palabra,
se hace pájaro el alma
y se eleva al cielo
a sonreirle a tu presencia,
una sombra que te aclama,
en tus brazos
soy una mujer de seda,
soy la musa que secretea
con la luna
una poesía nueva
y camina con el viento
susurrando tu nombre
en una vestal entrega
de mi corazón de nubes blancas,
una pintura
sobre el lienzo de tu cama
tendida en el atril de tus abrazos,
sembrada en tu costado,
una estrella engarzada
en el negro lazo de tu río.
Avánzame con tu torrente,
y déjame un ramo de violetas
a la vera de mi vientre,
mientras tus besos sellan
cada gesto de mi boca,
y lluéveme dentro
que la entraña está sedienta
y clama,
llámame con la piel abierta
en manantiales,
cuéntale a mi espalda
la historia de tus manos,
y llévame a vivir
dentro de tu alma,
tan sólo este momento
de quietud entre el amor
y deseo que ha dormido,
que soy solamente una mujer
que conocio la escarcha
y hoy se hace bella
en tu regazo,
tan brevemente mujer
sin atavíos
más que el par de alas
que le has dado,
con tu cuerpo
pintándola de amores...
tan sólo una mujer desnuda
entre tus brazos...
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