MUJER MARIPOSA

Soy azul en tus brazos,

soy azul como el cielo,

lo reflejo en mis ojos,

soy tu azul en tu pelo,

vuelo en vos,

te sobrevuelo,

y no puedo evitar besarte

cuando duermes,

no puedo evitar

mirarte el sueño,

robarte ese instante

que tenemos...

tocar tu frente

y sentir que no se puede,

que lo lejos

agiganta los dolores,

la fatiga de esperarte

de soñarte tan distante,

tan doliente en despedidas

repetidas,

que sólo lágrimas saladas

se consuelan entre ellas

porque no estas

para secarlas con tus besos...

No estás y es una herida abierta

tu distancia y la mía,

que no cesan

que se escriben día a día,

que se agolpan

en aguaceros tan copiosos,

tan profundos,

tan helados,

como el triste corazón

que queda trunco

cada vez

que nos encuentra separados...

Mi ser de mariposas cristalinas,

mi agua donde vuelan esperanzas,

donde vos como un pez

nadas tranquilo

y te aproximas a mi alma...

Mi ser que te defiende

de los días

solitarios,

y quien me defiende a mí

de la tristeza

que deja un vacío en mi costado?

qué ángel me acompaña

cada noche,

que te llevo como perla

sobre el pecho?

Qué locura has despertado,

que no duerme

que no cesa de llamarme

a cada instante,

que agoniza,

hasta el momento

de tenerte...

breve al sol

como un suspiro,

de mi carne y de mi sangre

aglutinadas en un beso,

que sabe a sinsabores...

que sabe a soledades,

que nunca se terminan...

Que huelen a vos,

que se visten de vos,

y que mi piel se resiste

entre tus manos,

que se estremece de frío

si la dejas...

pero que le crecen alas

si te acercas...

Pero, sabes...

a veces tu cielo es tan alto

tan lejana tu luz,

tu voz me llega

en un silencio...

y mis alas se esfuerzan

por alcanzarte,

tanto que le sangra

la palabra

a mi poesía,

tanto que vierten lágrimas

las flores,

tanto que se caen las estrellas

en mis brazos

y todo el universo

se desploma

por un sólo dejo de tus ojos,

semiabiertos,

de tu boca húmeda y fresca,

de tu cuerpo ágil y bello,

todo entero,

todo lo que eres para mí,

y aunque a veces te encuentres

con mi sombra

persiguiéndote,

y no sea yo,si no mi aura

la que roce tu existencia,

y tal vez mis polvos mágicos

te atraigan,

o tal vez sea sólo mi deseo

de aprisionarte entre mis muslos,

quizás el pequeño capullo

de este amor recién nacido,

esté soñando...

o no sé...

 es tan sólo una ilusión

vertida como un manto

sobre todo lo que espero,

es decir,

un divague de mi alma,

un suspiro que dice

el corazón,

mi canto...

que le suplica al paso de las horas

que no me alejen de vos,

y es así,

amo y lloro

lloro y amo,

todo junto es poesía,

es una impronta de mi luz,

aunque nunca puedas entender

la secreta pasión,

deshojada de amor,

de esta mujer mariposa,

que soy yo...