Volver a verte otra vez, como en la canción...Pasaron cuatro meses de exilio voluntario, de auto- olvido, de sepultar sueños, de guardar duelo por las ilusiones muertas...
Ese sábado fue muy largo, especial, comenzó muy temprano en la mañana y terminó muy tarde en la noche.
Los detalles están de más, hay un registro que se guarda en la piel, en el corazón, que difícilmente las palabras puedan describirlo con justicia.
Sólo sé que te volví a ver y te vi distinto, hasta tu aspecto cambió, te vi más tierno, más amable, más humano, más como el hombre que conocí, del que me enamoré hace más de un año.
Pero sentí en el corazón que yo también había cambiado, las lágrimas vertidas fueron tantas que lavaron demasiado las heridas y ya estaban cicatrizando,por suerte para mí, que ya no podía más de dolor por lo que había pasado.
Volver a verte con la locura a flor de labios, con las ganas y la inquietud de saber como estarías, con la secreta ilusión de sacarte una sonrisa. El hombre que amé estaba frente a mí, el objeto de mi deseo, de mi desdicha, de mi odio: vos...
Y fue como si nada hubiese pasado, compartimos besos y secretos, bromas y reproches, te conté mi historia de hoy, de que intento ser feliz de otra manera y vos ahi escuchándome, como antes, viéndome a los ojos y haciéndome reir...
Sé que te amé tanto que escribiste tu nombre en mi alma, dentro de las cosas que más amorosamente guardé para el hombre de mi vida, el que esperaba mi ser con tantas ganas. sé que ese amor vive transformándose cada día en razones para vivir, sé que duele tanto que a veces me quita las fuerzas, pero otras, me alienta a seguir dando pelea. Aún así, no sos el hombre de mi vida, no porque yo no quiera, si no, porque todo lo dice, si lo fueras, estarías conmigo edificando sueños, dándome a mí lo que reclama mi esperanza, pero no, llegué a un tope con vos, nada más...me lo dijiste...
Volví a verte y volví a mi ciudad de flores y plazas, lejos de vos,lejos de tu casa en el cielo.
Y Ya no importa, ya te lo dije todo, ya sabés todo y volví a dártelo todo una vez más.
No sé si habrá otra vez,no sé si el tiempo me traerá otra vez tu nombre, sólo sé que sigo adelante, mientras vos hacés tu vida y yo hago la mía y sé que siempre será igual con vos y conmigo, nunca cambiará, porque nos conocemos como nadie nos conoce, porque ambos sabemos lo que somos juntos y separados...
Al final, sembré nubes con vos y coseché vientos, vos, tempestades, pero es innegable: siempre, siempre llueve, cuando estamos juntos...
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