Lentamente, callando,
como gotas de lluvia,
voy escurriéndome,
a través de tu imagen,
desdibujándome,
quieta en vos,
llena de ausencias,
de grises,
de paciencias mal gastadas
de dolor cabizbajo y sin remedio,
de reflejos deformados
por el agua de las lágrimas...
Ser yo,
caminando entre tus pasos
buscando una huella,
que me lleve hasta tus brazos,
un camino de regreso,
una ilusión desmantelada,
un latido a medio armar
dentro del pecho...
Lentamente y sin apuro,
voy cayendo
de lleno hasta un abismo de quimeras,
lo lindo se marchó
con el viento de diciembre,
lo malo siempre queda,
y no sé bien adonde ir,
hacia donde emprender el viaje
si de pronto cambiando
los caminos,
igual te encuentro
en todos los finales,
en todos los comienzos,
en todo lo que intento,
aunque sé que está escrito
bajo el cielo,
que ha llegado el fin de nuestro tiempo...
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