mientras divago,
siento como vuelas dentro mío,
amor ingrato, esquivo,
que has llenado de piedras mi camino,
sólo me detengo para mirar como te alejas,
como te lleva el viento de la tarde,
el frío de la distancia negro como el tiempo,
y te hace añicos contra las paredes del recuerdo...
No has podido con la potencia de mi fe,
con la serenidad de mi amor,
no le ganaste a mi espíritu valiente
que ha vencido las tormentas,
no podrás con el latido más fuerte de la hoguera
que está naciendo en el lugar de los desiertos
y donde antes un páramo lloraba,
hoy un paraíso cuenta flores,
frutos frescos,
la nieve deja paso a la alegría...
Gloria nueva de la vida
que vuelve a crear todas las cosas..
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