Justo este momento,
en este instante,
fugaz como una estrella,
ansío tu presencia palpitante
dentro mío,
mientras vibra en mi vientre el fuego nuevo
recién encendido,
después de las lluvias y el tormento...
Ven, mientras aderezo mis montañas
con las flores de tu cuello,
casi a la vera de mi espalda
y tu lluvia cayendo
en mis cuencos aún vacíos...
Ha vuelto el corazón
a latir como un torrente
llevando y trayendo la sangre a borbotones,
mientras los labios van creciendo
por los besos que rebasan las cornisas...
La piel se extiende como un manto
lista para envolverte con mi luz
y el calor desde dentro de los poros
se presiente,
se huele,
se dilata la pasión...
Y preparo el vino de la bienvenida
mientras me rindo al llamado de la vida
que lentamente inspira mi poesía
y la revive
y la digiere,
cuanto más se acerca
el momento de tenerte...
Un instante que será eterno
cuando llegues
a tomar posesión de mi universo...
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